martes, 1 de julio de 2008

Sin-Titulo 1


Sentía la humedad de la sangre en las yemas de sus dedos. Los observó distraídamente. Agarro un porro y se puso a fumar. Obviamente la sangre era del bife de chorizo crudo que corto y puso recién al horno. Se fue a pasear por allí olvidándose de su cena y paso a paso acercándose a la casa desvencijada en la que vivía un amigo de el. Se rasco la nuca. Era extraño el lugar. Pensó en aquel día recién vivido.
Se esta acabando mi paciencia-Dijo al aire- Si no llega ahora no se que voy a hacer.
Empezó a verse una silueta extraña al fondo de la niebla que recorría ampliamente todo aquel paisaje. Bostezó son sonoramente cerrando por medio segundo los ojos. Cuando los abrió la vio adelante suyo.
Eh loco-Le dijo ella- ¿Sabes cuanto tiempo te estuve esperando?
No,-Dijo el señor- creo que medio segundo.
No, corto de mente, casi un día entero. Hace una hora me fui a comer algo. Llevo veintitrés horas. Y ya el avión partió…-Dijo ella casi con pena.
¿Cómo? Entonces… ¿vamos a quedarnos aquí eternamente?-Dijo casi desesperado el señor.
Si. La cagaste, nunca vamos a dejar de ser parte del imaginario colectivo, nunca vamos a tener siquiera nombre. Somos los dos personajes de este cuento corto.
El se fue, tenía hambre y pesar. Caminando llegó a su casa y se comió un pedazo de bife y fideos, se fue a dormir sabiéndolo. El sabía que si o si nunca iba a ser persona, eterno personaje aquel sin nombre.